Tras treinta años de servicio, y con el trabajo multiplicado por el análisis de muestras del volcán de La Palma, la microsonda JXA 8900, dio por concluida una larga y fructífera carrera. Desde ese momento, quien era por entonces el director del Centro Nacional de Microscopía Electrónica (CNME) de la Complutense, José González Calvet, solicitó a nuestra universidad la sustitución de la microsonda para seguir a la vanguardia tecnológica y para continuar manteniendo la categoría de Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS). Este 17 de mayo, se ha producido a la inauguración de la nueva microsonda JXA-IHP200F que, de acuerdo con la directora del CNME, María Varela, “incorpora la última tecnología disponible en el mercado”.
María Varela ha explicado que la nueva microsonda tiene varios detectores, pero el más importante, “único en España y con pocos competidores en Europa”, es el de átomos ligeros, como el litio. El nuevo instrumento del CNME sirve para estudiar la superficie de muestras a nivel composicional, “sin dejarse fuera ninguno de los elementos de toda la tabla periódica y, al igual que su hermana mayor, que ya se ha descatalogado, se espera que dé servicio a cientos de usuarios, empresas, universidades, geólogos, químicos, físicos…”.
La nueva microsonda cuenta con un carrete que permite montar múltiples muestras y se puede dejar funcionando por la noche, bajo la supervisión de “Alfredo Fernández y Maider Virumbrales, que son los técnicos que están a los mandos de esta máquina. Teniendo en cuenta su enorme productividad, renovar este equipo era fundamental para el interés estratégico del Centro”.
La decana de la Facultad de Químicas, Mayte Villalba, frente a la microsonda, se sorprende de lo reducido que es su tamaño, a lo que María Varela añade otra nueva característica, y es que es “user-friendly, lo que permite entrenar a los usuarios que van a venir a ver unas cuantas muestras para que sean autónomos y puedan trabajar solos con supervisión mínima, dándole a los equipamientos el máximo uso”.
En caso de que ocurra algún desperfecto, hay un buen contrato de mantenimiento con la empresa Izasa, “que hace que las máquinas estén funcionado prácticamente a tiempo completo”. José Luis Latorre Martínez, CEO de dicha empresa, tras reconocer que es “un lujo tener un España, un Centro como este”, ha señalado que este nuevo instrumento servirá “para generar conocimiento, para desarrollar tecnologías, para establecer relaciones internacionales, pero sobre todo para generar capital humano, porque aquí lo más importante son los usuarios y las personas que lo manejan día a día”.
También la vicerrectora de Investigación y Transferencia de la UCM, Lucía de Juan, ha incidido en la calidad de los técnicos con los que cuenta el CNME, y, en general la Complutense, lo que permite desarrollar investigaciones para mantenernos “en la cresta de la ola en ciencia, tanto a nivel nacional como internacional”.
Emilio Viciana, consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, ha resaltado la importancia de mantener esa calidad científica en la Complutense, no sólo para la propia universidad, sino también para “otras universidades, empresas, instituciones, centros de investigación y para la propia comunidad autónoma, que potenciará su papel de hub de investigación del sur de Europa”.
El rector Joaquín Goyache reconoció que en la Universidad Complutense somos “muy buenos ayudando a otros grupos, con una ciencia transversal y cooperativa”. Concluye el rector que “invertir en ciencia y dar servicio de calidad está en el ADN de la Complutense, sobre todo porque la investigación abre horizontes y es una inversión en justicia social, y, por si eso fuera poco, porque además aquellos que invierten más en ciencia son los primeros en salir de cualquier crisis”.